lunes, 22 de agosto de 2011

EL TRABAJO AGRÍCOLA DE TEMPORADA DE LOS VALLES DE AZAPA Y LLUTA

                 Comas d’Argemir (1995), define trabajo como “una esfera fundamental de la vida humana, no sólo para la subsistencia sino también para la interacción social, el fortalecimiento de la autoestima y de la identidad y el prestigio (…), lo que para el trabajador se trata de una experiencia personal, de una forma de relacionarse con la realidad en que vive, de identificarse y de ser identificado”[1]. Es decir, que a tal actividad humana, se dará un significado, que se encontrará relacionado con la identidad de la persona o del grupo.

Dicho autor nos da tres elementos, que es una (1) actividad humana, (2) para subsistir, (3) y forma parte/construye la identidad y prestigio de un individuo o grupo. Teniendo este último punto, de identidad y prestigio, podemos decir que el trabajo genera un estatus, o bien, de acuerdo al estatus existen distintos campos laborales a cuales acceder. Lo que podemos relacionar con dos puntos, una identidad que se construye en base  la actividad laboral o bien el tipo de actividad laboral dependerá de la identidad/status que se tenga. Entonces, para poder comprender la identidad de los temporeras y las temporeras del valles, algunas aproximaciones sobre el trabajo agrícola de temporada en los valles.

En este sector laboral, se destaca por la “mano de obra” temporal y ocasional. La diferencia entre ambos conceptos es la duración, la primera depende de la duración de la faena, temporada u obra, pero en el segundo, depende de las necesidades de la producción, por lo mismo, podemos observar la permanente movilidad de estos trabajadores agrícolas, por ejemplo, la necesidad de un agricultor por contratar personas para un packing de tomates en el valle de Azapa sólo por dos días[2] como también, la necesidad de recoger gente a las 6:00 am en el terminal internacional “Rodoviario”, principalmente extranjeros.  Otro aspecto, es la ciudadanía, muchas veces leemos o escuchamos que dichos trabajos no respetan a los ciudadanos o bien el derechos de sus ciudadanos.

 “asi nomá, ocasionales, esos se llaman trabajos ocasionales, no tengo un trabajo seguro, estable, no..”[3] (Silvia Chambe)

El trabajo en los valles no requiere de un conocimiento tecnificado, sino que esto es aprendido dentro del mismo empleo, por ejemplo, sobre cómo cosechar porotos verdes, seleccionar y embalar tomates, raimar aceitunas, etc. Estos conocimientos se enseñan de forma expedita por el empleador para las personas que son nuevas, lo que no es una capacitación, tampoco se enseña el proceso de producción, los químicos que se utilizan, etc.

“ahí me enseñaban el poroto grande saque nomá, no chiquitito, dicen”  (Silvia Chambe)

La relación con el empleador y el trabajador es directa cuando se trabaja en parcela, lo que variarán con la implementación de las empresas transnacionales de semilleras en los valles. Donde el empleador da formas de incentivos de trabajos como dándoles fracciones de la producción, o bien, con la alimentación y la bebida, de acuerdo a lo que señala Silvia (mi informante), inclusive, se les ha dado cerveza para que puedan trabajar más y naturalizar las condiciones de trabajo.  Pero estos tipos de incentivos y relación variarán de acuerdo al empleador.

 “me han tocado buenos patrones por lo menos, al menos a mí uno solo nomá fue y ahí no fuimos más a trabajar”.

 “un día dieron arroz con salmón, con cebollita, bien preparaito, con cilantrito, con limón y bebida, y a veces nos daban cerveza, entonces eso para nosotros era buena atención po, ee, ya después, dice, cuando terminemos toda la faena, dice, vamos a hacer asado, con mi gente, con las personas que empiezan y terminan, (…), yo soy soy sufrio yo sé qué es lo que es trabajar, dice, igual que uds., sé lo que es ganar la plata y porque tengo lo que tengo gracias a mi frente que tengo (…)”(Silvia Chambe)

Las condiciones laborales que se naturalizan son, el trabajar en pleno sin protección, como bloqueador y sombreros, delegando tal responsabilidad a los mismo trabajadores. En la aplicación de plaguicidas, reconocen que estos lo hacen delante de los trabajadores, señalando la existencia de dolores de cabeza por lo mismo.

Sobre los servicios higiénicos,  sus condiciones, su existencia y cantidad dependerá del empleador, existen baños para hombres y otros para mujeres, baños unisex, en otros existen pero no permiten su uso por los trabajadores, o bien no existen, lo cual, sus trabajadores tienen que hacer en el campo mismo. En las idas al baño, depende de los permisos de los empleadores.

“igual íbamos ese (…), vamos donde nadie va por nosotros, decíamos, nos dejaba ir el patrón, íbamos un rato, no se demoren por favor, ya, hacíamos lo que más rápido. (…), baño hombre y mujer aparte teníamos, algunos teníamos un solo baño, hombre y mujeres, (…) a veces íbamos, a veces a los ríos, alguno tienen baño, algunos tienen, pero no nos dejan entrar, (…) a veces, por ahí nomá, en los rincones, haciamos, si, si a veces es malo”. (Silvia Chambe)

Las características de los trabajos, son de exigencia física, de resistencia y de fuerza, por ejemplo en la cosecha de tomates se trabaja con carretillas, en el caso de las cebollas se tiene que trabajar todo el día agachado transportando mallas cuyo peso es de 20 kg. Aprox. En relación a los trabajos a trato, también existe la sobreexigencia de los mismos trabajadores para alcanzar un buen sueldo, en el caso de lo que pagan por el día, la exigencia viene del empleador.

Las jornadas de trabajo son extensas pero también pueden ser flexibles, esto último dependerá de la accesibilidad del empleador. Manteniéndose los periodos de almuerzo, cuya duración es relativa, como también, de descanso, que su existencia y duración dependerá del empleador. La jornada se encuentra vinculada con la salida y entrada del sol. Cuando se trabaja a trato éstas son aún más largas, debido a que al terminar la jornada se tienen que quedar para contar qué hizo cada trabajador y el pago de cada uno de ellos.

“todo el día, entraba a las 8 (…) a almorzar, ee, salíamos a las 2, 2 y media, y a las 3 y media entrabamos ya, (…) hasta las 8, hasta cuando entra el sol (…) ahí pesamos a ver cuántas mallas se hizo” (Silvia Chambe)

En relación a la remuneración, el pago se hace por el día trabajado, en el cual puede ser a trato o por el día. Estos pagos no consideran los pagos de imposiciones como FONASA y AFP, como tampoco el derecho a las asignaciones familiares.

En relación al trabajo a trato, el pago es por trabajo hecho que puede ser por caja, malla, kilo, hilera, etc. Sobre el pago por el día trabajado es desde 4 hasta 7 mil pesos, pero dependerá del empleador y del tipo de trabajo. Los tomates entre 4 a 5, y la cebolla 7, por ejemplo. Sobre las fechas de pago, existe una flexibilidad, es decir, el empleador es quien fija cuándo pagar y variará el día, muchas veces atrasándose en los pagos o bien, puede que no pague por el servicio.

“yo tengo ahora, ahí trabajo, es que donde estoy trabajando es que me deben plata” (Silvia Chambe)

Existe una gran movilidad, debido a las temporadas, por ejemplo, van de temporada en temporada, cosecha del tomate, cebolla, porotos verdes, etc.; también, existe la movilidad por la corta duración de los trabajos, ya que algunos son ocasionales, lo que implica trabajar por un día incluso. Lo otro, es debido a la misma selección de los patrones y las parcelas, ya que si no les gusta el trato se puede tomar la opción de abandonar el trabajo, ya que no existe una regularidad al momento de tener el trabajo.

El de buscar trabajo, puede ser que los mismos trabajadores se informen donde necesitan gente, o ellos mismo van a ofrecerse entre las parcelas, o bien, el recoger gente en el terminal internacional, determinados días de la semana a una determinada hora. Pero el trabajo dependerá de la temporada.

 “es que, andando nos decían en tal parte van sacar porotos, entonces íbamos nomá”. (Silvia Chambe)

El trabajo agrícola de temporada requiere una sobre-exigencia del cuerpo, lo que genera en las y los trabajadores dolores en el cuerpo, producido por la mala postura, el hacer mucha fuerza, o bien, por trabajar en pleno sol o por la aplicación/contaminación de agroquímicos frente de ellos. También,  estos trabajos se caracterizan los accidentes laborales que han tenido sus trabajadores, llegando incluso a la muerte, como caída en pozos de regadío, o bien, casos de muerte por ingerir agroquímicos, por ejemplo, plaguicidas.

“machucá, como que me hubieran pegado acá en las paletas de los pies (…). Porque estamos todo el día agachá po” (Silvia Chambe)



[1] En Escartín & Vargas. Mujer, inmigración, trabajo y ciudadanía: empoderando a las mujeres. Universidad de Alicante, España. ex æquo, nº 17 pp. 35-51:41, 2008.
[2] Información aportada por un agricultor del valle de Azapa, Arica.
[3] Las citas de entrevistas provienen de Silvia Chambe Mamani, temporera de 45 años, nacionalidad boliviana.

domingo, 21 de agosto de 2011

AGROINDUSTRIA EN CHILE (PARTE 2)

La agricultura actual sigue una lógica capitalista, que intenta minimizar los costos y producir más, también, siguiendo la lógica de la economía actual, los peces gordos se comen a los peces chicos, es decir, existe un empobrecimiento por parte de los pequeños agricultores y campesinos ya que no son capaces de competir en cantidad con las grandes empresas, principalmente transnacionales.

Este tipo de producción se aplaude desde una perspectiva económica, donde las grandes empresas vienen a explotar recursos a países con débiles normativas sobre trabajo y medio ambientales, abaratan costos en producción y en mano de obra y las ganancias son inmensurable, pero si analizamos los costos sociales, culturales y medioambientales, estas empresas han dañado a muchas familias al contaminar a muchas mujeres y muchos hombres con los agroquímicos afectando no solo a ellos sino a los hijos e hijas, desde muchos años hemos escuchado las denuncias de muchas mujeres en donde su hijos nacen con malformaciones, problemas de salud, etc., todo esto debido a la alta exposición que ellas tienen con productos químicos sin protección alguna. Actualmente, debido a estas denuncias, estos actos han sido regularizados a través de la ley, sin embargo, en su totalidad no es efectiva porque la fiscalización posee muchas falencias en su realización, lo cual no ven en su totalidad la realidad de los trabajos en el campo, solo ven una parte que es una realidad artificial configurada por el empresariado para tener el visto bueno y ahorrarse multas pero a espaldas de los y las inspectoras se están explotando sin derecho a descanso, a baño, muchas veces con violencia verbal e incluso física, con acoso sexual, con falencias en infraestructura e inestabilidad e inseguridad laboral.

La Agroindustria en Chile (Parte 1)

Se ha visto e investigado si las agroindustrias influyen en el territorio en que se van desarrollando, cómo van modificando el entorno, la comunidad, y principalmente las zonas rurales y sus entornes, y por ende, a los actores y actrices que se desarrollan en dicho contextos, por ejemplo, cómo va integrándose la mujer en este nuevo campo laboral, ya que con la instalación de las agroindustrias vemos una feminización del campo, mujeres asalariadas pero un periodo limitado y corto de tiempo. También vemos cómo la población de haber emigrado del campo a la ciudad retorna de la ciudad al campo en busca de trabajo, sin embargo, este es por razones netamente laborales y por un periodo breve de tiempo, no es algo permanente que inclusive puede ser solo en la jornada laboral. También, vemos que con la incorporación de las agroindustrias la lógica de producción cambia hacia una lógica intensiva neoliberal, priorizando el uso indiscriminado de agroquímicos para una producción masiva en tamaño y cantidad, la relación del agricultor con la tierra ya es diferente, no se respeta sino que se explota lo más que se puede para la recepción de ganancias. El tipo de producción también va modificándose, aunque sabemos que a nivel histórico la agricultura y su producción se ve influenciada por el contexto y por las demandas externas como lo sucedido con el periodo de producción de trigos en la zona central, actualmente existe un masivo monocultivo basado en la demanda externa ya que estas producciones intensivas  están destinadas principalmente a la exportación a otros países, principalmente, países de Europa y Estados Unidos, por ejemplo, en Copiapó se desarrolló el “boom de la uva”, donde al momento de introducirse las agroindustrias se comenzó a producir uva de mesa para ser exportada, llegando empresas transnacionales como Dole, Unifrutti, etc. A nivel nacional, estas empresas son reconocidas no solo por estar en más de alguna ciudad del país, sino también, por abarcar el comercio nacional.

En la última década, se ha incorporado las empresas productoras de semillas, donde no solo se cultiva con agroquímicos sino también son alteradas genéticamente, empresas como Syngenta, Pionner, Tuniche, Massai, etc., empresas que menos tienen respeto al medio ambiente. En el caso del valle de Azapa han arrendado terrenos extensos, derribado miles de olivos, y fomentando el monocultivo principal de maíz, pero cultivan otro tipo de productos transgénicos como el morrón por ejemplo.   Afectando así al medio ambiente, generando una inestabilidad en la agricultura del valle y al arrendar estos territorios se desgastarán y existe la sospecha por parte de los y las pobladoras del abandono de estos dejando precaria la calidad de la tierra por las múltiples cortadas que hacen en el año, aspecto que no es normal a través de una producción normal.

lunes, 8 de agosto de 2011

la dura realidad de una temporera

Gracias a los estudios con perspectiva de género en las Ciencias Sociales han demostrado y denunciado la subordinación existente en este modelo patriarcal, donde las mujeres tienen cargas sociales de acuerdo al modelo de lo que es ser "feminino", donde se enfoca principalmente en que las mujeres deben desarrollarse dentro del ámbito doméstico y cumplir sus roles dentro de este. Cuando la mujer se incorpora al mundo laboral, como lógica debería haber una modificación de la división de roles entre el hombre y la mujer, sin embargo, lo que ha sucedido es que las mujeres tengan más responsabilidades tanto fuera y dentro del hogar, es decir, no sólo deberán trabajar sino también deberán hacerse cargo de la reproducción del hogar, por ejemplo, en el aseo de la casa, lavado de ropa, cuidado de los niñxs, preparación de la comida, ser apoderadas en los colegios, ser madres. Y también debemos incluir el rol de esposas y pareja, donde también deben cumplir un rol en relación a su pareja. Lo que observamos una triple carga, el de ser madres, trabajadora y esposa.
En el caso de las mujeres temporeras, observamos también esta tendencia, en la triple carga. Por un momento enfoquémosno en el ámbito laboral, lo que queremos diferencia de otras mujeres trabajadoras. Las mujeres temporeras trabajan en una jornada laboral más extensa e intensa en comparación a otros trabajos, donde se exige un sobre-esfuerzo físico, en el trabajo a trato, donde se trabaja por unidad de trabajo hecho, las mujeres se sobreexigen para poder obtener una remuneración digna que sea acorde del todo sacrificio que tienen que hacer para poder llegar y mantenerse trabajando en un packing o en terreno. Las mujeres deben estar parada en la mayoría de su jornada de trabajo, SE LES NIEGA A DESCANSAR o A LA LEY DE LA SILLA, cuando ven a una mujer sentada por estar agotada sin justificación alguna son despedidas sin importarles lxs empleadorxs sin están agotadas o no.
Este tipo de trabajo se les considera como máquinas, que deben poseer un ritmo, como en el packing, que sea un ritmo que siga a la máquina de producción, llenando sin importarles la capacidad física de ella, la mesa o try pack (creo que se dice así). Eso se observa cuando se paga a diario donde las trabajadoras dejan de tener un derecho por la cantidad de producción hecha a diario.
Las salidas de los baños es otro aspecto, en el caso de los packing, como se debe tener el mismo ritmo de la máquina no se puede ir al baño o bien es muy complicado porque hay que buscar a alguien que la reemplace mientras se dirige a hacer sus necesidades. El baño es otro conflicto, la poca disponibilidas, por ejemplo, en un predio en Arica, donde existen inmigrantes irregulares viviendo, existen 2 baños para 200 personas, entre ellas, trabajadores que residen dentro del mismo predio y trabajadores que van por el día. Las condiciones higiénica en los packing son precarias, no se tiene papel higiénico, menos jabón y muchas veces no hay agua o bien las cadenas de los baños están en malas condiciones lo que hace que muchas mujeres tengan el riesgo de tener una infección urinaria, también porque no se les da permiso al ir al baño haciendo que muchas se tengan que aguantar. En el caso del trabajo en terreno, es otro triste cuento, muchos predios no disponen de baños químicos para sus trabajadoras, y en el caso de que existen este no se encuentran disponibles para ella ya sea que se encuentran guardadas y sin uso en el predio, o bien, se encuentran a extensas distancias de donde se encuentran trabajando, si tú estás trabajando a trato serás capaz de ir al baño químico que queda a 20 minutos caminando?, no creo, yo me he aguantado. Y estas enfermedades no son consideradas como enfermedad laboral a pesar de que por culpa de las condiciones de trabajo tengan el riesgo de enfermarse. Asi que es común (lamentablemente) que muchas mujeres orinen en los alrededores, en matorrales, teniendo que perder el pudor y arriesgándose mucho.
Los comedores son otra cosa, son pocos los predios que disponen de comedores, son pocos los que están en buenas condiciones higiénicas o que puedan abarcar a la mayoría de lxs trabajadorxs. Si están trabajando en terreno es poco posible que pueda existir un comedor así que muchas comen en el suelo, en la tierra, sentadas entre medio de los agroquímicos que se encuentran espacido en el aire.
Los agroquímicos son otro triste cuento en que se ven afectadas, en el caso de los Truffa Hnos. S. A. en la ciudad de Arica, son los mismo dueños y jefes que permiten la aplicación de pesticidas y fertilizantes delante de lxs trabajadorxs mientras están cosechando. Ellos ven el beneficio económico sin importarles que muchas personas que le están trabajando se están afectando físicamente, no les importa si a sus trabajadores se intoxican. Generalmente esta exposición produce dolores de cabeza haciendo que los trabajadores no trabajen a un buen ritmo, lo que hace que sean retados y muchas veces violentados verbalmente por parte de lxs empleadorxs. También, estas exposiciones no solo afectan a las trabajadoras sino también a su familia. Conocí una vez una compañera de trabajo en la DOLE S.A. en Rancagua, que por culpa de estar expuesta a los fuertes agroquímicos durante el embarazo su hijo nació con hidrocefalia, siendo ella madre soltera, esta triste realidad tuvo que enfrentarla sola. En Arica, conocí una mujer que actualmente se encuentra embarazada y está trabajando, ella es inmigrante boliviana, y por necesidad del dinero y por la inestabilidad del trabajo, tienen que aguantar el trabajo pesado que es cosechar tomates, trasladando como mínimo cajas de 20 kilos, lo que se arriesga a un aborto. En la DOLE vi algo similar, pero entre nosotras la ayudábamos para que no le pasara nada a la mamita y al bebe por lo pesado que es trabajar. Y bueno, la ropa está contaminada con los agroquímicos, eso poco lo dimensionamos y no hacemos nada, porque vamos a trabajar con ropa propia y al cosechar no nos encontramos con protecciones, son pocos los predios que dan gorro y guante, generalmente esto proviene de las trabajadoras, y la ropa queda contaminada, llegamo a nuestras casas llevando también los agroquímicos a nuestros hogares haciendo que nuestra familia también se contaminen de estos. Hay casos de contaminación pero la ley del trabajo solo protege a lxs trabajadorxs en las enfermedades laborales, pero como vemos en la práctica, también son lxs hijxs que se afectan por estos tipos de trabajo.
Los pagos es otro tema, si se trabaja por contratista se paga menos que en las empresas, a mi parecer, las empresas contratista y los mismos contratistas son parásitos de lxs trabajadorxs, llenan sus bolsillas a costa del sudor de lxs temporerxs. Si la caja por la empresa sale 100 pesos a trato, trabajando por contratista sale 80 pesos, quedando los 20 a los contratistas. Además muchos son unos sinvergüenzas que a pesar de que descuentan las cotizaciones previsionales estos no lo pagan robando el dinero a muchxs. Me da rabia que la ley permita esto, permita que le roben al/la pobre, permitan que exploten al/la temporerx. En empresas o predios, se les pega menos de lo que corresponde, existiendo siempre una desconfianza y descontento del/la trabajadorx hacia su empleador/a lo que es justo y lamentable porque más que se sacan la mugre todo el mes ven sus liquidaciones de sueldo, ven sus bolsillos y se dan cuenta que la plata que recibieron no era lo que esperaban
Bueno, por ahora les cuento esto, después sigo contándoles.
Esperemos que pronto todxs lxs temporerxs nos unamos a nivel nacional y exigir nuevos derechos, porq los que existen actualmente no satisface la realidad nuestra y también en vez de ser derechos de lxs trabajadorxs parece ser derechos a favor del empleadx.
Un abrazo

jueves, 21 de julio de 2011

Tbn en FACEBOOK y TWITTER

Lamentablemente, a nivel nacional, la situación laboral y de vida sobre los y las temporeras es interés de algunxs pocos, aun más cuando estxs son inmigrantes, como sucede en el norte de Chile. Por lo mismo, se busca diversas instancias para dar a conocer, denunciar y unirnos como temporerxs para poder cambiar nuestra realidad.


Aquí les mando el link de Facebook

Temporera a Mal-Trato en Facebook

y en Twitter es

Temporera a Trato en Twitter

Un abrazo

viernes, 27 de mayo de 2011

CUARTEL 54 EPISODIO 2

Continuando con la obra realizada por un compañero nuestro José Bolbarán, que por lo que deduzco también es temporero, aquí mostramos el Episodio 2 "El gran kiltro" espero que les guste...

y decirles

"... seguir luchando hasta el final..."

(de Y los campos eran nuestros. Tomo segundo. La Realidad. Cruz, M. E. & R. Rivera 1984)

miércoles, 25 de mayo de 2011

Jornada de trabajo para l@s temporer@s agrícolas

De acuerdo a la ORD. Nº 5384/209 del año 2005,la jornada máxima semanal de los trabajadores agrícolas será de 45 horas, y el promedio anual de jornada diaria, no podrá exceder de 7 horas 30 minutos".
Sin embargo, esta Orden tan utópica para l@s temporer@s está dirigida hacia l@s trabajador@s agrícolas, es decir, aquellos que tienen un contrato definido y no de temporada o faena. Lo que tenemos que tener claro que est@s trabajador@s principalmente son HOMBRES, es decir, las mujeres se encuentran limitadas en encontrar un trabajo estable y duradero, con derechos a indemnización, vacaciones, domingos, etc.; Las mujeres son consideradas como temporeras, mano de obra barata que permite al empresario agrícola tener excedentes, exigir a pesar del precio costo que tienen por la mano de obra, sin importarles en las condiciones en qué trabajan.
Vemos, que las jornadas de trabajos para los trabajos agrícolas son desde las 8 horas en adelante, diariamente, inclusive pueden exceder las 12 horas diarias de jornada, sin derecho a pago de horas extras, baño o descanso, como vemos, cuando se trabaja "a trato".
La jornada de trabajo es algo utópico, porque aunque trabajemos 8 horas diarias, se trabaja los sábados en el mismo horario, o al finalizar la jornada de trabajo se debe esperar que parta la movilización, donde a veces se tiene que esperar más de una hora para que el Bus/micro/furgón pueda partir.
Jornada de trabajo utópico pa' l/a temporer@...